Juan Domingo Perón dijo estas palabras hace mas de 35 años y dejo a todo un pueblo mirándose entre si.
Con esta definición el viejo dirigente sometió al pueblo a la duda ¿quien es el heredero?, ¿vos?, ¿yo?, ¿él?, ya que su heredero no podía ser todo un pueblo, debía ser uno solo el que ocupe el sillón presidencial, y el elegido fue Carlos Saúl Menem, que linda joda la del caudillo.
El ego a Juan Perón no lo dejo conformar un grupo dirigente capaz de continuar la obra que el había comenzado, se creyó inmortal y eternamente necesario, no tuvo la humildad suficiente de mostrar dirigentes capaces de esa continuidad, o la incapacidad de encontrarlos y rodearse de ellos.
Uso a Campora para poder asumir el poder y luego lo desecho a favor de un sindicalismo traidor, podría haber apoyado esa gestión y ver que pasaba, quedando él organizando la identidad y la unidad peronista, trazando los lineamientos políticos y económicos, debía esperar la muerte con la tranquilidad de una continuidad organizada y la grandeza de un partido orgánico.
Sin embargo nos dejo en manos de Lopez Rega, un asesino y María Estela Martínez, una idiota, y como heredero a un pueblo desorganizado y acostumbrado a los salvadores de último momento.
Hoy 35 años después nos encontramos en la misma disyuntiva, un partido, el peronista o justicialista, fracturado, una oposición jugada por intereses extraños a las necesidades del pueblo y un gobierno sin herederos, ¿otra ves será el pueblo su único heredero?.
¿Otra ves el ego del gobernante no lo deja ver mas allá?, Cristina Fernández gobernara, seguramente, otros cuatro años y después la nada, ¿la herencia al pueblo?, ¿otra ves un Menem?.
Hoy no vemos a ningún dirigente de el Frente Para
¿Quienes son la continuidad de este camino?, Daniel Scioli, que se parece a Victorio Calabro, si Calabro fue colaboracionista de la dictadura, Scioli es el colaboracionista de los grupos empresarios.
Sigamos buscando, De Vido, Aníbal Fernández, Alicia Kirchner, Nilda Garre, ahora el amigo Reuteman o el amigo De
Por eso el problema no es el 2011, donde Cristina Fernández otra ves asumirá la presidencia, el problema es el 2015, donde ya no hay reelección posible.
Es por eso que debemos comprometernos en la militancia en los partidos políticos, llenarlos de vida, desalojar a los que, vacíos de ideas, usufructúan una herencia que no le pertenece, no creamos que en la política algo se hereda, todo se gana con ideas, trabajo y debate.
Hoy vemos que el vaciamiento, de la política y los partidos, que generaron Raúl Alfosin, Carlos Menem, Fernando De
Lo vemos en Proyecto Sur donde ni personería tienen, y hablan de partido político, van a las elecciones con el sello del partido Socialista, que tiene algo así como tres afiliados, (Selser la esposa y algún hijo), y dos militantes, (Selser y la esposa, el hijo se aburrió).
Pino Solanas es el típico dirigente, no le gustan los militantes, le gusta e contubernio de la mesa chica para elegir candidatos, cuanto más amigo de él, más rápido serás candidato.
Pino no soporta el debate, solo habla con sus iguales, es por eso que le gusta ir a lo de Grondona, perdón Pino, el Doctor Grondona, ¿será su alter ego?.
Comprometámonos y hagamos un cambio de la política partidaria, llenemos los paridos de militantes y vaciémoslos de "dirigentes", hoy son todos dirigentes de partidos vacíos, solo son sellos de goma.
Héctor Seoane