“….prestarás
entonces a muchas naciones,
más no tomarás s prestado;
tendrás dominio
sobre muchas naciones,
pero sobre
ti no tendrán dominio”.
Deuteronomio,
Cap. 15 vers. 6
Ayer la
presidenta, en el discurso ante la asamblea legislativa, explico el dominio que
se ejerció durante décadas sobre este país, el dominio que ejerció la usura
internacional y nacional sobre esta nación.
Explico
aquel 140 % del PBI como deuda en el
2003, al 32,2 de hoy, y lo más importante, del 106 % en monda extranjera en 2003 se paso al 27,5
en 2011 y para el 2012 se espera el 8,7, se revierte la cita bíblica, si no
debes no tienen dominio sobre ti.
Los
acreedores nunca quieren cobrar la deuda,
lo que quieren es que se renegocie la deuda, que seamos eternos deudores.
Durante los
gobiernos serviles al poder económico nunca se quiso buscar una solución definitiva
a la deuda, siempre se habla de renegociación, megacange, déficit 0, blindaje, que
es lo mismo que re-endeudarte para seguir pagando.
La pelea con
el Club de Paris por la cancelación de la deuda no va a ser fácil, países que
se dedicaron a prestarle a la dictadura genocida y a sus amigos no son nenes de pecho, mientras
sus bancos hacían negocios con los dictadores, sus políticos se rasgaban las vestiduras
por la violación de los derechos humanos en Argentina, (lean la investigación del caso Cogasco investigado
por el BCRA, durante la presidencia del Dr. Vázquez, la siempre neutra y seria
Holanda ).
Solo tres
presidentes enfrentaron el flagelo de la deuda con los pantalones puestos, Juan
Perón, Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Otro tema que
toco fue la ley de flexibilidad laboral, lo cual me hizo recordar la derogación de la llamada ley de subversión económica,
no sé porque.
El 13 de
julio de 2000 el Juez Ballestero firmo un fallo sobre la ilegitimidad de la
deuda externa argentina, en esas hojas de quedo demostrada la ignominia de los
hombres de levita que integraron el régimen militar de 1976 a 1982, (la lista
es larga pero recomiendo leerla, encontraran apellidos muy conocidos), solo faltaba que un gobierno popular tuviera la
hombría de juzgarlos.
En
conocimiento del fallo y su posible uso, la maquinaria comenzó a funcionar y se
presiono para que se derogara la llamada ley de subversión económica de 1974 N°
20.840, fueron duros los ataques hasta que un patético senador, que entro por
la ventana de la casa de gobierno, logro imponer su derogación para que los señores del mercado se sintieran
libres de pecado.
Aquel 30 de
mayo de 2002 cuando se derogo la ley 20.840 algunos se sintieron aliviados y otros nos sentimos
apesadumbrados, lo sentimos como otra ley de obediencia debida, punto final o
el indulto, los que lucraron con los
asesinatos que cometieron los militares y se apropiaron de las riquezas del país
durmieron tranquilos sabiendo que solo tendrían que lidiar con su conciencia,
las leyes del país no podrían alcanzarlos, eso fue la derogación de la ley, no
pagar por los delitos cometidos, se absolvió
a una lacra que hoy sigue dando cátedra en las universidades y en los medios de
comunicación, creo que es deber de este gobierno divulgar esa investigación,
que todos los argentinos sepan quienes se robaron el país, quienes por lucro
personal dejaron asesinar a tantos.
Esa derogación
no conto con el voto de Cristina Kirchner, senadora en ese entonces, y Néstor
Kirchner, (en aquella época gobernador de Santa Cruz), puso el avión de la
provincia para traer a un senador correntino para que vote contra la derogación
de la ley, tampoco la ley de flexibilidad laboral conto con su voto, coherencia
me parece que le dicen, debe ser por eso que me vino a la memoria hay tan poca
coherencia dentro de la política.
Después de
haber sobrevivido a Menem, De La Rua, Alfonsin y Dhualde le digo gracias por
dejar de lado su dolor para ponerse a disposición de una nación que no se mereció
estos personajes, creo que ninguna nación se los puede merecer.
Gracias Sra.
Presidente, cada vez que la escucho tengo más esperanza de un mañana soleado.
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